Celebremos con gusto señores

Zona de Tolerania

Por Rodrigo Vidal


Inició 2010, año del bicentenario del inicio de la Independencia de México (pues se consuma el 27 de septiembre de 1821), y del centenario del inicio del movimiento de la Revolución (que concluye en 1920). Dos momentos históricos de nuestro país que además de llevarnos a la celebración, debe motivarnos a reflexionar sobre los contextos que generaron ambos movimientos sociales y el que vivimos hoy.

Si bien, no creo en plazos fatales que me lleven a la conclusión que, como cada 100 años, en este 2010 inicie un movimiento social nacional que motive, mediante la violencia, la transformación del país. Pero tampoco me aparto del hecho de las manifestaciones que presentan en todo el territorio nacional.

Obreros, estudiantes, indígenas, personas homosexuales, maestros, campesinos, familiares de personas que han sido víctimas de la delincuencia, clérigos, pescadores, transportistas, médicos, comerciantes establecidos y ambulantes, mineros, mujeres, todos los que pagan impuestos y los que ganan el salario mínimo, colonos, usuarios del transporte público, petroleros, jubilados, pensionados, defraudados por instituciones financieras, y la lista se puede alargar. Todos inconformes por la situación que vive el país, consecuencia de la nulidad en la aplicación de políticas públicas, de las leyes y de la voluntad de los políticos.

El país se moviliza conforme la situación empeora y el panorama parece no tener un futuro claro. Los pronósticos de crecimiento para México tampoco son alentadores en este 2010, como no lo fueron en 1810 y en 1910, en los períodos previos al estallido social que dieron origen a la independencia y la revolución.

Es válido celebrar (aunque no sean los 200 años de la Independencia ni los 100 de la Revolución), pero la fiesta no debe ser motivo final de la conmemoración, sino la reflexión sobre el rumbo que queremos dar al país, sobre la manera en que todos debemos ser partícipes de un cambio y de las acciones que podemos tomar para lograrlo.

Y dudo mucho que sea mediante la violencia como se obtengan los cambios. Ya no debe ser este el camino. En Veracruz tenemos la oportunidad de cambiar autoridades en este año y ejercer el voto es una manera, mínima, de participar en la vida política del país y tomar una decisión. Pero debe ser un voto motivado por el análisis y no la pasión hacia el candidato más simpático, sino al más competente.

2010 debe ser el año de la siguiente revolución en México… la que se haga sin armas.

Día del periodista
Con un honroso primer lugar como el país más inseguro para ejercer la profesión en todo el mundo, ayer los periodistas en México recordamos la fecha. En este llamado a la toma de decisiones en el marco del bicentenario y centenario, los comunicadores tenemos un papel importante, de riesgo, pero necesario, que es el de informar con la mayor pluralidad posible.

El uso de los medios tradicionales (prensa, radio y televisión) y la Internet deben democratizarse y permitir mayor participación de las audiencias y lectores. Esto contribuirá a la construcción de una democracia como sistema de vida y no sólo electoral, como la tenemos ahora (y en decadencia).

Por eso a tomos mis compañeros que ejercen la profesión con responsabilidad, felicidades. A los lectores de esta Zona, mi gratitud por acompañarme en estos espacios de reflexión en 2009 e invitarlos a que sigan durante 2010. Mis mejores deseos y sobre todo salud para disfrutar de los éxitos y los retos del presente año.

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(4 de enero de 2010)