jueves, 8 de julio de 2010

La sombra que cobija

Zona de Tolerancia


Por Rodrigo Vidal

Durante la presentación del proyecto de colaboración entre la Universidad Veracruzana y la Universidad de Florida, el Centro de Estudios Tropicales (Citro), de la UV reveló que en la entidad sólo el 26 por ciento es vegetación natural, y de este porcentaje, sólo el 9 por ciento se encuentra “bien conservado”.

El dato debería ponerle la carne de gallina a cualquiera, pero ocurre así. El interés por la ecología y el cuidado del ambiente se genera e grupos preocupados por el daño a la naturaleza, pero no es una preocupación general y eso incluye a los tres niveles de gobierno que, pese a las leyes, no dan muestras de tener la voluntad para disminuir esta catástrofe ecológica.

Este jueves se celebró el Día del Árbol y por desgracia en Veracruz los motivos para festejar son pocos. Según el estudio “La situación actual del medio ambiente del estado de Veracruz”, realizado en 2005 por Anthony Challenger, asesor de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), “el estado de Veracruz enfrenta una verdadera crisis ecológica”.

Ahí le van algunos números: la entidad perdió el 91.2 por ciento de la vegetación primaria, tiene la segunda tasa de deforestación más alta del país y más especies de flora y fauna en peligro de extinción que cualquier otro estado.

Entre 1993 y 2000, Veracruz perdió el 18,7 por ciento de sus selvas y bosques, que representan 286 mil 547 hectáreas, es decir a un ritmo de 2.7 por ciento anual, equivalente a 40 936 hectáreas al año, según cifras del Inventario Nacional Forestal 2000.

Sólo Yucatán superó a Veracruz en deforestación, al perder el 30.5 por ciento de sus selvas en el mismo período. Para el año 2000, más del 71 por ciento del suelo veracruzano se había transformado para usos productivos y urbanos. Ahora el 27 por ciento lo ocupan cultivos, el 44 por ciento potreros y el 1.1 por ciento las zonas urbanas.

El 27.9 por ciento lo ocupa la vegetación natural, de la cual, sólo el 8.8 por ciento es vegetación primaria y el resto secundaria.

En el contexto nacional, Veracruz ocupa el tercer lugar de los estados con mayor transformación de ecosistemas, muy por arriba de la media nacional, que es de 34 por ciento, según los resultados del estudio.

La desaparición de bosques y selvas en la entidad, trae como consecuencia que varios de los “servicios ambientales” que proporcionan estos ecosistemas, estén alterados, como: la captura de agua, conservación de la calidad de agua, captura de carbono, conservación de la biodiversidad, conservación de acervos genéticos, protección de riberas, protección de litorales, conservación de la fertilidad del suelo, formación y recuperación de suelos, regulación del clima, filtración de contaminantes de la atmósfera, del agua y del suelo, amortiguamiento de impactos de eventos hidrometeorológicos extremos, provisión de hábitat para especies silvestres comerciales y para especies silvestres de valor ecológico para la agricultura.

¿Quiere más motivos para preocuparse? Ahí le van: la selva húmeda, el bosque mesófilo de montaña, selva baja caducifolia, bosque templado de coníferos y encinos, y bosque de encinos, son los ecosistemas más afectados.

De acuerdo con los datos generales de la biodiversidad que se incluyen en “La situación actual del medio ambiente del estado de Veracruz”, la entidad ocupa el lugar 11 en extensión territorial del país; es uno de los estados con mayor diversidad de climas y mayor rango altitudinal del país; junto con Chiapas y Oaxaca, es uno de los estados con mayor biodiversidad; se estima una flora de ocho mil especies, por lo tanto es uno de los estados más diversos en tipo de vegetación, con ecosistemas de cada una de las cinco zonas ecológicas terrestres del país y lo estamos perdiendo frente a nuestras narices.

De acuerdo con el INEGI, Veracruz cuenta con 27 tipos de vegetación: selva alta perennifolia y subperennifolia, selva mediana subperennifolia, selva baja perennifolia, selva mediana subcaducifolia, selva baja caducifolia, matorral crasicaule, matorral desértico rosetófilo, matorral submontano, pradera de alta montaña, palmar, vegetación halófila, pastizal halófilo, vegetación de dunas costeras, bosque de encino, bosque de encino-pino, bosque de pino, bosque de pino-encino, bosque de oyamel, bosque táscate, bosque mesófilo de montaña, bosque de galería, vegetación de galería, popal, tular, manglar y sabana.

De los anteriores, la selva húmeda es la más afectada por la ganadería, seguido por la selva baja caducifolia, las cuales cubrieron el 65 y el 15 por ciento del territorio veracruzano, originalmente. Hoy equivalen al 3 por ciento y 1 por ciento, respectivamente, de la superficie estatal.

Sembrar un árbol es el principio, pero no basta. Recordemos los pocos resultados de campañas de reforestación en todo el país, donde millones de plantas reforestadas se perdieron debido a la falta de cuidado. Proteger nuestros bosques, selvas, parques y jardines resulta una prioridad.

Si aún no has sembrado un árbol, es buen momento, pero también para comprometerte a cuidar aquellos que llevan años de pie. Comentarios, quejas y sugerencias, dejen aquí y síguenos en Twitter: @ZonaDtolerancia.

No hay comentarios:

A mi me gusta la Zona