Mexicano como la marihuana

Zona de Tolerancia



Rodrigo Vidal

En abril del año pasado se realizó el Foro “Regulación de la Planta Cannabis en México”, que evidenció el bajo –casi nulo- nivel de investigación en México que sustente cualquier postura, a favor y en contra, del debate sobre la regularización de la venta de la marihuana y la aplicación en la medicina.

En ese momento el secretario técnico del Consejo Nacional Contra las Adicciones, Carlos José Rodríguez Ajenjo, dijo sobre el uso médico de la cannabis clínica que “lo que nosotros hemos investigado es que el uso de cannabis para estos fines, no ha sido investigado suficientemente (?) ni de manera contundente, y que las evidencias que tenemos, las que existen no son consistentes”.

En otras palabras ellos tenían muy claro que no saben nada sobre el uso clínico de la marihuana, pues no existe investigación alguna que establezca la relación riesgo-beneficio de la sustancia.

El panorama a más de un año, es el mismo, no sólo hace falta información científica sobre el uso clínico de la planta, sino sobre su uso “recreativo” y el impacto social que generaría su colocación en el mercado de manera legal.

México no ha desarrollado una investigación completa sobre todos estos aspectos de esta planta de origen mexicano que varios pueblos indígenas del país incluyen en su medicina tradicional para la cura o tratamiento de algunos males, o como analgésico y paliativo contra el dolor.

La conclusión en aquel foro fue que, no existían elementos para considerar viable la posibilidad de legalizar la marihuana. Hasta el momento las posturas, a favor y en contra, están cargadas de preceptos morales y percepciones personales sin fundamento científico. No hay investigación en México que despeje todas las dudas sobre los efectos de la venta y consumo libre de la marihuana.

Dentro de los argumentos que defienden la despenalización de la venta de la marihuana, se utiliza información generada en investigaciones hechas en otros países, alejados del contexto del mexicano. Nada más peligroso que eso.

La falta de elementos científicos sobre la cannabis hacen que el debate se distorsione y gire en torno a argumentos morales y políticos. La realidad mexicana, con todo y la “colombianización” que atraviesa, tiene características particulares que deben estudiarse antes de tomar cualquier decisión.

Como si fuera cualquier héroe patrio, la marihuana carga con mitos e historias fantásticas, que bien vale la pena estudiar a fondo para conocer toda la verdad sobre la cannabis, hierba sin la cual “la cucaracha” ya no puede caminar.

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