viernes, 13 de agosto de 2010

Juventud en extinción

Zona de Tolerancia


Rodrigo Vidal

Una tarde calurosa (como muchas allá en mi pueblo), abordé un autobús de pasajeros y decidí tomar asiento hasta atrás del vehículo. Tres cuadras más adelante una pareja de novios adolescentes subió y se sentaron como a cuatro lugares frente a mí. Escena típica.

El recorrido transcurría tan normal como lo es viajar en transporte urbano, hasta que la pareja de novios adolescentes llamó mi atención gracias al grito de ella, que en perfecto castellano dijo: ¡no mames, cómo crees, wey!

En cuestión de segundos me preguntaba qué había ocurrido, ¿acaso el joven le hizo alguna propuesta ofensiva? ¿qué pudo provocar que la joven reaccionara de esa manera? Pronto me enteré.

Seguido de tan alegórica expresión, la adolescente agraviada dijo: ¿cómo quieres que yo vaya al cine, si ahora van puros rucos, pura gente de más de 30 (años)?

Esa misma expresión en su rostro, amable lector-lectora, tuve yo en el mío cuando lo escuché.

No me resulta extraño, pero no por eso lo apruebo, que hoy en día se haya perdido el respeto a las canas y las arrugas, desde las prematuras (es decir, la de los “rucos” de 30 años), hasta las de nuestros ancianos.

Tomo a colación esta anécdota por ser el Día Internacional de la Juventud y para compartir con todos los jóvenes y lo que, por rango de edad, ya no lo somos tanto, las cifras que a propósito de la fecha publicó el INEGI. Uno de los datos confirma el envejecimiento de la población, fenómeno del que Veracruz no es ajeno.

En la entidad, el porcentaje de población de 15 a 29 años disminuyó de 28.9 a 25.1 por ciento entre 1990 y 2009. No obstante, el aumento en el volumen de este grupo poblacional en dicho periodo fue de un millón 790 mil a un millón 830 mil.

Entre 2005 y 2009, la tasa de crecimiento de la población de 15 a 29 años significó 0.3%, en tanto que el ritmo de crecimiento de la población total fue mayor (0.6%).

Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2009, poco más de la cuarta parte de la población en el estado de Veracruz (es decir un 26.3 por ciento) es joven. Al primer trimestre de 2010, hay 880 mil jóvenes económicamente activos.

Por su posición en la ocupación, la mayor parte de los jóvenes ocupados (73.8 por ciento) son personas subordinadas y remuneradas; los trabajadores por cuenta propia representan 12.6 por ciento; los trabajadores no remunerados 12.4 por ciento, y los empleadores (patrones) 1.2 por ciento.

Entre la población joven, las mujeres son más atraídas a migrar al interior del país, mientras que la migración internacional se integra en su mayoría por hombres. Ojo con este dato: la principal causa de muerte de los jóvenes para el 2008 fueron los accidentes de transporte, que representaron 18.6 por ciento del total de decesos de la población joven.

Otro fenómeno que actualmente afecta a la población juvenil es el consumo de drogas ilícitas. Los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones 2008 señalan que la heroína opio (100 por ciento), los alucinógenos (48.3 por ciento) y la mariguana (45.0 por ciento) representaron las principales drogas de consumo en los jóvenes de 17 años o menos; la población de 18 a 25 años consumió estimulantes tipo anfetamínico (100 por ciento), alucinógenos (51.7 por ciento) y opiáceos (47.7 por ciento). El informe completo lo pueden encontrar en la página de Internet del INEGI (www.inegi.org.mx).

A todos nos deben preocupar las cifras que la estadística del INEGI presenta, porque si partimos que cada vez nuestra población joven disminuye y crece en condiciones de drogadicción, abandono, desempleo, falta de oportunidades de estudio, criminalidad y violencia, entre otros factores, ¿qué podrá depararles al llegar a la edad adulta? Es decir, cuando sean “rucos” de más de 30.

Discriminación para no discriminar
Curiosos los argumentos del ministro Sergio Aguirre, el único que ayer se manifestó en contra de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avale la adopción de niños por parejas del mismo sexo.

Considera que la sociedad mexicana discrimina a los homosexuales y por lo tanto no se puede exponer a un niño a vivir en una familia que lo convertirá en blanco de señalamientos y hasta burlas.

¿Debo entender esto como un acto discriminatorio que salvará a niños de otros actos de discriminación? Vaya el nivel de debate del ministro Aguirre. La discusión sobre el tema de la adopción en la SCJN continuará el próximo lunes. Comentarios, quejas y sugerencias, dirigir aquí y en Twitter: @ZonaDtolerancia.

No hay comentarios:

A mi me gusta la Zona