Caritas no tan sonrientes

Zona de Tolerancia

Por Rodrigo Vidal

Nunca como ahora, ser niño en la sierra del Totonacapan –ubicada al norte del estado de Veracruz-, resultó tan peligroso. Sobre todo en el municipio de Filomeno Mata, que junto con Coahuitlán y Mecatlán, integran la lista de los 100 municipios de alta y muy alta marginación del país.

En ese municipio, los totonacas –famosos por sus caritas sonrientes y el ritual del Volador-, viven en condiciones insalubres y de hacinamiento, carentes de servicios básicos como el agua y drenaje, que están matando, literalmente, a la población infantil.

En el cementerio de ese lugar hay muchas tumbas pequeñas. La muerte de menores es constante y la “naturalidad” con la que se toma el problema, espanta. En mayo de 2007 murieron seis niños por una epidemia de rotavirus que afectó a más de una centena. Entre el 22 y el 30 de mayo del año pasado murieron: María Concepción Santiago, de un año 11 meses; X Méndez Santiago, de 8 meses; Santiago Jiménez, de un año; Rosario Santiago Jerónimo, de un año con 2 meses; María Gaona Lorenzo, de un año y tres meses, y Santiago Cortés, de un año 7 meses.

Un año y meses después -con todo y visita del presidente Felipe Calderón y del gobernador Fidel Herrera-, las condiciones para un nuevo brote persisten, pues la mayoría de la población, y en especial la infantil, consume agua de pozo o de la llave, contaminada. Diez años atrás, también un brote de cólera acabó con la vida de niños y adultos en Filomeno Mata.

Echemos cuentas. Según el Conteo de Población del INEGI, existen dos mil 392 hogares en ese municipio, de los cuales mil no disponen de drenaje y mil 72 carecen de agua entubada. De los 14 mil 426 habitantes, cuatro mil 821 no tienen acceso a los servicios de salud.

Los niños en las escuelan toman agua de la llave, porque la Secretaría de Educación de Veracruz no tiene presupuesto para comprar agua embotellada y los maestros ya no quieren poner de su bolsa. Por ello enferman constantemente de males gástricos, diarreicos y parásitos. El agua está contaminada por heces fecales. Al no tener drenaje, la gente defeca en letrinas o al aire, y con las lluvias, el agua escurre hasta arroyos, manantiales y pozos, donde se acercan a beber.

De los 14 mil 426 habitantes que tiene Filomeno Mata, seis mil 762 son niños de 0 a 14 años, edades en las que son víctimas recurrentes de estas enfermedades. Y no sólo la muerte llega a los niños por esta vía. A corta edad tienen que trabajar y eso también es un riesgo.

En diciembre se cumplirá un año de la volcadura de un camión torton que transportaba a mujeres y niños de Filomeno Mata al estado de Puebla, para el corte de café. En Tlaxcalaltongo el vehículo se desbarrancó y murieron los menores: Josefa Cruz Jiménez de 2 meses de edad; Andrés López López, de 11 años; María Petra Reyes Vázquez, de 11; Lucas Hernández Vázquez de 14 años y Ana López Vázquez de 7 años. Ellos estarían 20 días trabajando por un pago de 1.20 pesos por kilo de café.

Tres mil 262 personas mayores de 15 años no tienen escolaridad alguna, pues en su momento abandonaron sus estudios para trabajar. Veracruz ocupa el cuarto lugar a nivel nacional con mayores niveles de marginación y pobreza en su población, sobre todo indígena, sólo por debajo de Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

Estas condiciones quitan las caritas sonrientes de los niños de la sierra totonaca, en un estado donde el Gobierno aseguró que la prioridad es la infancia veracruzana, pero Filomeno Mata es una prueba fehaciente que siguen sin pagar esa deuda con la niñez.

P.D. No dejen de leer La Zona Presenta: Cubamba, más abajito, luego de dejar sus comentarios.