martes, 26 de agosto de 2008

Abuelito, dime tú

Zona de Tolerancia


Rodrigo Vidal

Un día me dijeron: “si el respeto y la tolerancia se mamaran, no habría necesidad de crear días especiales del año para recordar que debemos respetar a todos”. Y Coincido. Si nunca hubiéramos perdido el respeto que nuestros antepasados indígenas tuvieron por los ancianos –hoy adultos mayores-, no habría necesidad de exigir respeto por decreto a los abuelos.

Pero igual vale la pena aprovechar esta Semana del Abuelo –y Abuela-, para reflexionar sobre el lugar que le hemos dado a aquellos que, con su trabajo y conocimientos, contribuyeron para heredarnos la sociedad que hoy tenemos (buena, mala, regular, mejor, peor, como queramos verla).

Sobre todo porque los jóvenes de hoy, serán los abuelos del mañana, y lo que hoy hagamos o dejemos de hacer por ellos, estará reflejado también en nuestra senectud (recordemos que para el año 2016 la población en México comenzará a envejecer).

Los ancianos se encuentran dentro de los grupos sociales en el país que más sufren de discriminación. En la actualidad ocho de cada 100 personas son adultos mayores, es decir, que tienen más de 60 años, según cifras del INEGI.

Este sector de la población sufre de empobrecimiento progresivo, que se agrava particularmente en el caso de mujeres y personas con alguna discapacidad. Diario de Poza Rica ha documentado los casos en semanas recientes de ancianos que mueren en el abandono, solos y sin un familiar que reclame sus cuerpos.

En su gran mayoría no cuentan con una pensión o jubilación, y cuando la tienen resulta insuficiente para satisfacer sus necesidades básicas. Sino pregunten a los integrantes del Movimiento Unificador Nacional de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores, que realizarán una marcha hasta el zócalo de la Ciudad de México para el 23 de septiembre, en demanda de mejores pensiones.

Y si creen que un asilo es la solución, los que terminan en esos lugares padecen hacinamiento, falta de higiene y atención médica, mala alimentación y maltrato físico y emocional.
Aunado a la mísera pensión, también enfrentan restricción de su derecho a la salud por servicios médicos inadecuados e insuficientes, tomando en cuenta el deterioro de las capacidades físicas, mentales y sensoriales que suele haber en esta etapa de la vida. Además, de acuerdo al INEGI, 15 por ciento de este grupo de población enfrenta alguna discapacidad.

Las principales causas de muerte de los adultos mayores las ocasionan enfermedades del corazón, la diabetes mellitus, los tumores malignos y los padecimientos cerebrovasculares.

Y aunque por decreto tengan ahora no sólo un día, sino una semana del abuelo, el Estado “está lejos de asumir su responsabilidad ante un sector de la población que contribuyó a lo largo de su vida - y en muchos casos sigue haciéndolo- al desarrollo del país”, concluyó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), en un análisis sobre la situación de este sector de la población.

Pero lo que es peor aún, ni las familias donde vive un anciano – que son el 24.6 por ciento del total de las familias del país-, llegan a darle el justo valor a esa persona, contribuyendo con una mala calidad de vida en la última etapa de su existencia. Felicidades a todos los abuelos y abuelas todos los días.

Me lo dijo mi banco
Les comparto este correo electrónico que me enviaron de una institución bancaria. Es un poco asumir ese compromiso por cuidar de nuestra propia seguridad y evitar ser víctima de la delincuencia institucional. Esto es lo que debemos hacer en caso de ser detenido por algún patrullero:
- Anotar de inmediato el número de registro del vehículo pintado en el mismo.
- Poner los seguros en todas las puertas de su auto. Abrir única y parcialmente la ventana del conductor para entregar los documentos de su auto su licencia de conducir en caso de ser requerido por el policía.
- Antes de entregar cualquier documentación, exija la identificación del policía, por lo general la lleva en el pecho de modo visible, y anótela, así como la hora de la detención. - Debe exigir al supuesto policía sus documentos. No se deje intimidar; manténgase firme, sin ser atrevido o descortés (repito “sin ser atrevido o descortés).
- Por ningún motivo baje del auto ni abra la puerta al policía.
- Si el policía manifiesta que el auto será remitido, manéjelo usted mismo, por ningún motivo, entregue el vehículo a la policía.
- No permita nunca la revisión del vehículo (abrir la cajuela u otro acto similar). La policía para realizar alguna inspección en su automóvil deberá presentarle previamente una orden de cateo emitida por el juez. Su auto es una propiedad privada, igual que su casa; nadie tiene derecho a invadirla, revisarla o atropellarla. Por ejemplo, si usted permite que revisen su auto, un mal policía -que alguno existe- podría fácilmente “sembrarle” drogas, armas u otros elementos).
- Al llegar a la Agencia del Ministerio Público y bajarse de su auto, ciérrelo y no entregué las llaves a la policía.
- Si no tiene teléfono celular, solicite el uso de la línea telefónica para llamar a sus familiares. Esto debe ser cumplido por la policía. Si a usted lo detienen llame por celular de inmediato a dos o más familiares, de el nombre y número del policía que debe tener en su uniforme y describa el hecho.

Nunca olvide que un policía no puede detener a nadie si no es por un flagrante delito.
Si no se ha cometido una falta y la documentación está en regla, un policía necesita una Orden de Captura y una Orden de Cateo (ambas, no basta una), para intervenir un vehículo.

La persona detenida tiene derecho a pedir un abogado y hacer una llamada.
Los policías tienen la absoluta obligación de identificarse. Si le dicen que hay que ir a una Agencia del Ministerio Público, hay que exigir ir a la más cercana.

El picadero
- Que incongruencia la de las autoridades municipales, que arrastran en complicidad al Sector Salud, al decretar una campaña permanente, pero a medias, de lucha contra el Sida y por otro lado obligar a los empleados de lugares donde se preparan o manejan alimentos a entregar a sus patrones los resultados de los análisis para detectar si son 0 (cero) Positivos o no.

Estas pruebas obligadas son totalmente violatorias a las garantías de las personas y los derechos de los enfermos de VIH/Sida, para el caso de aquellos que padecieran la enfermedad, pues ya hubo casos de trabajadores que fueron despedidos y otros que renunciaron antes de revelar a sus patrones y a las autoridades municipales que son portadores de esta mortal enfermedad.

La ignorancia sigue matando más que el virus. Primero deben erradicar la ignorancia en los funcionarios públicos.

- Más balacera. Más muertos. La violencia no se detiene. Alguien que me diga si los compromisos firmados en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, se aplicarían de inmediato o habrá que esperar más tiempo y más muerte.

Comentarios y sugerencias dirigirlos a: rodrigovp76@gmail.com

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