Derecho con los Derechos

Zona de Tolerancia

Por Rodrigo Vidal

Fueron curiosos los discursos de las autoridades –póngale el nombre que guste, presidente, alcalde, gobernador-, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, cuando la violación de estas garantías viene de esas autoridades, directa o indirectamente.

Mientras las recomendaciones de las Comisiones de Derechos Humanos se mantengan en el nivel de meros regaños y llamadas de atención, y si no se acatan no pasa nada, las autoridades violarán garantías las veces que les plazca.

¿Por qué digo que en algunos casos las violaciones a los derechos humanos se dan de manera indirecta? Hay una palabra que lo explica: indolencia. Por la clara apatía de las autoridades al no tomar medidas contra los subordinados que violaron las garantías de algún ciudadano.

Son claros los ejemplos de jefes policiacos que se mantienen en sus puestos a pesar de acumular recomendación tras recomendación de alguna Comisión de Derechos Humanos (recordemos que son las corporaciones policiacas y de seguridad pública las que encabezan la lista de quejas ante Derechos Humanos).

Me queda claro que garantizar el respeto a las garantías individuales no es la prioridad en los gobiernos, del nivel que gusten: federal, estatal o municipal; ni en cualquiera de los poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.

¿Enlistamos? Ahí va: el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, el derecho de igualdad de personas con orientación sexual distinta a la heterosexual, el derecho de los discapacitados para su integración en la sociedad, el derecho de niños y ancianos a una vida digna, con acceso a los servicios de salud; el derecho de las personas con VIH/sida al acceso universal de medicamentos, el derecho de todos a gozar de una impartición de la justicia pronta y expedita, el derecho al trabajo digno y bien remunerado, y le podemos seguir, pero al menos, todos estos derechos violados.

Por eso haré la invitación de informarse. Una sociedad mejor informada sobre sus garantías también será una sociedad respetuosa de las de los demás. De la misma manera contribuirá a evitar las constantes violaciones que cometen las autoridades y exigir como mínimo el cumplimiento de las recomendaciones que las Comisiones de Derechos Humanos hagan.

Hablando de derechos
Justo antes del Día Internacional de los Derechos Humanos, que fue el pasado miércoles 10, inició un debate internacional por el proyecto que promoverá Francia ante las Naciones Unidas para despenalizar la homosexualidad en el mundo.

El primer opositor a la propuesta francesa fue: el Vaticano. El argumento de la ¿Santa? Sede fue que generaría otro tipo de discriminaciones además de que se expone a favorecer los matrimonios entre personas del mismo sexo, la adopción por parejas del mismo sexo o la procreación asistida para los homosexuales.

La preocupación de Francia y de los 70 países que brindaron ya el apoyo a esta iniciativa (México no está incluido), es porque la homosexualidad se sanciona con la pena capital en por lo menos seis países del mundo.

De acuerdo con el informe 2008 sobre la Homofobia de Estado, de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays (ILGA, por sus siglas en inglés), no menos de 86 los Estados miembros de Naciones Unidas todavía criminalizan los actos sexuales consensuados entre personas adultas del mismo sexo. De entre ellos, siete tienen una legislación que prescribe la pena de muerte como castigo. A esos 86, hay que añadir seis provincias o entidades territoriales que también castigan la homosexualidad con penas de prisión.

Los países que aplican la pena de muerte contra las parejas homosexuales son: Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Yemen, Mauritania en África y algunas regiones de Nigeria.

Nigeria, Sierra Leona, Zambia, Malawi, Tanzania, Uganda y Kenia, en África; India, Pakistán, Banglades, Singapur y Malasia, en Asia; y Barbados, Guayana y Trinidad y Tobado, en América y el Caribe, sentencian de 11 años de prisión a cadena perpetua a las personas que sostienen relaciones homosexuales.

En Belice, Panamá, Jamaica, Dominica, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Granadinas, y Granada, también se castiga con cárcel la homosexualidad, de un mes a 10 años.

En América, sólo México, Canadá, Venezuela, Costa Rica, Ecuador y Uruguay, se tienen leyes generales o está incluido en las propias constituciones, la prohibición a la discriminación por orientación sexual. Estados Unidos sólo en algunas capitales y ciudades de 21 estados garantizan sus derechos.

El proyecto del gobierno francés será llevado hasta la sede de la ONU en Nueva York el próximo 18 de diciembre. Francia ocupa en estos momentos la presidencia del Consejo de la Unión Europea, y la despenalización universal de la homosexualidad fue uno de sus compromisos.

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