Lluvia y orgullo

Zona de Tolerancia

Por Rodrigo Vidal

Independientemente de la lucha de cifras (los organizadores dicen que más de 300 mil, las autoridades del DF dicen que 15 mil, y comienzo a darme cuenta que después de 10 ya no sabemos contar), se realizó el fin de semana la llamada Marcha del Orgullo Gay, aunque en el contingente también participaran lesbianas, bisexuales, personas transgénero, tavestis, trasnsexuales e intersexuales, y amigos y familiares heterosexuales.

Como algunas crónicas lo describen, la lluvia no acabó con el ánimo de los miles (los que hayan sido), de participantes interesados en exigir a su manera el reconocimiento a sus derechos; fue una movilización para decir “aquí estamos”, y lo consiguieron.

Pero el resultado de todo este esfuerzo no es la aglutinación de tantas personas, que llegaron de todas partes del país al Distrito Federal, sino el documento que contiene los 25 señalamientos, dirigidos a los tres niveles de gobierno –para que ninguno se pelee-, y a la sociedad, para trabajar con miras a garantizar los derechos de la comunidad LGBTTTI, y de las mujeres.

Estos puntos que planteó la Red Orgullo 31, organizadora de la marcha, consisten en exigir el reconocimiento de la diversidad familiar, igualdad de derechos que permitan el matrimonio, unión libre, y concubinato entre personas del mismo sexo, adopción, expedición de documentos oficiales a personas transgénero y transexuales, así como el reconocimiento civil de la intersexualidad.

También campañas de salud dirigidas a personas LGBTTTI, de sensibilización para combatir el estigma y la discriminación de la que es objeto la población no heterosexual, así como de prevención e información sobre VIH/sida e infecciones de transmisión sexual.

Por medio del pronunciamiento, los activistas exigieron garantizar la prevalencia del Estado laico, eliminar leyes que discriminen a las personas no heterosexuales, tipificar los crímenes de odio por homofobia, retirar legislaciones que impidan la equidad para las mujeres y sancionen la interrupción del embarazo.

En materia de feminicidios, los organizadores demandaron acciones enérgicas para terminar con la impunidad, despenalizar el trabajo sexual, y reiteraron la exigencia para que el gobierno de Felipe Calderón publique en el Diario Oficial de la Federación el 17 de mayo como Día Nacional de Lucha contra la Homofobia.

Ahora lo que sigue es no bajar la guardia, y que los asistentes a la marcha y aquellos que se quedaron con las ganas de estar, hagan suyas las propuestas y se conviertan en espejos en sus lugares de origen.

Hace una semana, la presidenta del Conapred, Perla Bustamante Corona, decía que “la prevención de la discriminación se logrará con mayor eficiencia cuando más personas se sumen en la misión de promover los derechos humanos y la igualdad de oportunidades”, y tiene mucha razón.

De ahí que pidió dar otro paso importante que es fomentar la cultura de la no discriminación en las aulas de todos los niveles e incluir en las escuelas regulares a niños y niñas con discapacidad, indígenas, con VIH-Sida o cualquier grupo vulnerable.

Ahí tienen, más tarea para quienes aspiran a ser legisladores federales.

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