viernes, 13 de marzo de 2009

El Litlán, en conexión con los dioses

Totonacas piden perdón y permiso en la zona arqueológica de El Tajín

Por Rodrigo Vidal



El Tajín, Ver.- Poco antes de las cinco de la madrugada de ayer, “al salir el lucero de la mañana”, finalizó la ceremonia del Litlán, con la cual el Consejo de Médicos Tradicionales totonacas pidieron perdón y permiso a los dioses, dentro de la zona arqueológica de El Tajín.

Los médicos tradicionales, convertidos en sacerdotes, pidieron a las deidades bondad, bienestar y armonía, para realizar el festival Cumbre Tajín y para dar inicio al Kaxanama o primavera e inicio de la floración.

La ceremonia comenzó alrededor de las 6 de la tarde del jueves con la procesión de los médicos tradicionales al interior de la zona arqueológica de El Tajín. Los totonacas ingresaron con velas blancas, incienso, flores, aves, ollas de barro y alimentos, para montar los seis altares “a piso” colocados a lo largo de la calazada, y el altar principal frente a la pirámide de los Nichos, y danzar por más de 10 horas.

Bajo la luz de la luna, y con los acordes de diversos sones, los médicos tradicionales iniciaron el ritual mediante el cual convocan al sol, la luna, la madre tierra, el viento, el fuego y el rayo, para pedir lluvias, buenas cosechas, salud y bienestar, que no existan tempestades, hambre, maldades y guerras.

La danza de San Miguel abrió la ceremonia, santo considerado protector contra el mal. Posteriormente se realizó la danza del guajolote para ofrendarlo mediante el sacrificio. Después de pedir permiso frente a la pirámide de los Nichos, el edificio más representativo de la ciudad sagrada de El Tajín, ejecutaron la danza de la cabeza del puerco, la danza del pollo para la cruz de los médicos tradicionales, que les da fuerza en su trabajo y abre la mente; y finalizó con un limpia a los asistentes y el canto de las mañanitas.

La ceremonia del Litlán se realizó por primera vez para la realización del festival Cumbre Tajín, el 21 de diciembre de 1999. En octubre de ese año, las intensas lluvias provocaron daños en algunos monumentos de la zona arqueológica, situación que obligó al Gobierno del Estado a posponer el festival de diciembre a marzo.

No hay comentarios:

A mi me gusta la Zona