miércoles, 21 de enero de 2009

Cocodrilos tuxpeños

Confirman presencia de cocodrilos en esteros de Tuxpan



- Universitarios de la Facultad de Biología de la UV contabilizaron 28 individuos
- Son indicadores que hay un equilibrio ambiental en los humedales de Tuxpan
- La especie es Crocodylus Moreletii; llega a medir hasta cuatro metros de largo

Por Rodrigo Vidal


Poza Rica, Ver.- El reciente hallazgo de cocodrilos en esteros del municipio de Tuxpan puede significar que existen posibilidades de recuperar el equilibrio ambiental de las zonas de humedales tuxpeños, sin embargo, determinar su ubicación representa un riesgo, pues se tiene registro de actividades como la caza, y la colecta de las crías de esta especie, para su venta.

Rosina Hernández Jiménez, estudiante de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana, realiza su trabajo de tesis sobre la presencia de cocodrilos de la especie Crocodylus Moreletii, en esteros de Tuxpan, donde no se tenían registros oficiales de que existieran estos reptiles.

El hallazgo tiene un valor ambiental importante porque “los cocodrilos al igual que otras especies son los que consideramos especies indicadoras del ambiente”, al ser el eslabón más alto de la cadena alimenticia dentro del ecosistema de humedales, significa que el equilibrio ambiental no está del todo dañado.

“Son humedales que tienen un valor natural muy importante, los cocodrilos son una especie clave, es el eslabón mas alto en la cadena alimenticia, van a brindar una estabilidad a dicho ecosistema”, pues para que sobreviva una especie tan grande, debe existir una abundancia de peces, aves y otros animales, de los cuales se alimenta el cocodrilo.

“Estamos hablando de especies como aves, peces, tortugas, de lo que ellos se alimentan, si vemos una abundancia de cocodrilos, sabemos que hay un buen equilibrio en este lugar, que se está conservando”, comentó la tesista.

“Los cocodrilos, al igual que otras especies, son lo que consideramos especies indicadoras del ambiente; hay especies que pueden sobrevivir en condiciones ambientales muy severas, pero la mayoría de ellas tienen preferencias ambientales muy definidas, en las cuales no toleran regularmente impactos ambientales muy fuertes”, dijo.

“Lo interesante del asunto es que, actualmente los humedales de Tuxpan, en todos los humedales, hay muchos lugares donde todavía se conserva vegetación acuática; la vegetación acuática permite que haya diferentes especies de fauna, aves, peces, y la comunicación con los esteros… y el que tengamos especies de gran tamaño, como el cocodrilo, eso significa que el ambiente de la región, aunque ya está muy dañado, todavía tiene condiciones que permite que estas especies puedan vivir”.

Los lugares donde se encuentran los cocodrilos son esteros, un sitio al que tiene acceso la gente, “se descargan aguas sanitarias, la gente va y pesca, tiene sus ranchos ganaderos alrededor, y aún así, en estas condiciones persisten estas especies; es un indicador de que el ambiente está ahí todavía, no tenemos ambientes tan deteriorados, eso es muy interesante”.

Eso significa que “pues, que sí estamos fregados, pero que tenemos solución, que si tomamos medidas de prevención, de control, de restauración, estas especies pueden mantenerse, pero sobre todo el ambiente puede regresar a ciertas etapas en las cuales los beneficios de los servicios ambientales que prestan, pues lleguen a las personas”, y parte del trabajo que realiza consiste en que los lugareños aprovechen la presencia de los cocodrilos.

Pero, el riesgo para la especie lo representa, precisamente, la cercanía de las comunidades con los esteros, y las descargas de residuos que se vierten sobre ellos. “Observamos también que hay una comunidad que aprovecha el recurso, pero también matan a los animales y no los aprovechan; los matan sólo por temor, porque la gente le tiene miedo”.

Rosina Hernández comenta que “si logramos hacer proyectar la presencia (de los cocodrilos), podemos a futuro bajar recursos, hacer algunos criaderos, pues son una gran instrumento para el manejo de criaderos, comercialmente se les aprovecha la piel, la grasa y son muy factibles” de criar.

Pero en estos momentos, es común alguna práctica de depredación y caza, “lo que lleva a la gente a matar a estos animales es que, se introduce a buscar comida en los patios; como la comunidad está a orilla del estero, entonces se comen a muchos animales domésticos y por ello la gente los mata, aunque otros loa hacen por diversión, ya que conocen las épocas de anidamiento, y saben cuándo están las crías y los neonatos; los agarran, los venden, o los tienen como mascota”.

Comentó que la gente debe entender que el cocodrilo no es un recurso “perecedero”, sino que es algo que le puede generar beneficios; ella tiene planes de hacer un trabajo de conciencia ambiental para que la gente obtenga un beneficio del recurso, “porque al rato pueden poner una palapita de observación de cocodrilos y en lugar de vender el cocodrilo una vez, lo venden muchas veces”.

Recordó que el cocodrilo es una especie protegida por la norma NOM-059, y es un delito ambiental federal su venta, caza y captura, lo mismo que la zona de humedales, se encuentra bajo protección de las autoridades federales. Pero confía en que la concientización de los pobladores ayudará a preservar la especie y obtener un beneficio de ella, sin dañar el ecosistema.

Más adelante, junto con la Universidad Veracruzana, se buscarán programas de conservación, de una unidad de manejo ambiental para garantizar un proyecto de desarrollo sustentable, que permita la correlación del humano con el cocodrilo.

La especie Crocodylus Moreletii, o cocodrilo de pantano, llega a medir de tres a cuatro metros. En algunas comunidades han reportado ejemplares de cuatro metros, aunque no se han comprobado; en el sitio donde Rosina Hernández realiza su tesis, que en esta ocasión se omite para evitar la depredación, han identificado 28 ejemplares, lo cual resulta un buen indicador.

También hace un llamado a las personas que sepan de sitios donde existen cocodrilos, que lo reporte a la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana, con sede en Tuxpan, para poder integrar un mapa de localización de sitios habitados por cocodrilos, y facilitar su registro, pues es la única manera de preservar esta especie.

3 comentarios:

P´PITO dijo...

alguna funcion tienen en el ecosistema hay que cuidarlo aunque traigamos ganas de unas botas de piel de cocodrilo....

mejor unas de piton, o de avestruz jajajajajaj

no no no mejor unas de imitacion....

saludos!!!

PashmiNa dijo...

oye eso está muy interesante, ojalá se logre recuperar el ambiente

xD

por cierto, el look de tu blog es nuevo o no me había fijado??

jejeje

saludos!

xD

RUY dijo...

aahhh!! jajaja Pash!! ya tengo todo enero con look nuevo new!!

jajajaja

Abrazos, y gracias por los comentarios!!

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