lunes, 6 de octubre de 2008

Monogamia, perverisón sexual

Zona de Tolerancia

Por Rodrigo Vidal


Si dicen que la naturaleza es sabia, ¿por qué no hemos aprehendido de ella? El canal de televisión de National Geographic transmitió el fin de semana un programa sobre la vida animal bajo el título “Sexo salvaje”, nada menos sugerente.

Fue un muestrario vasto sobre la diversidad sexual que existe en el reino animal, desde bacterias hasta primates, pasando por insectos, peces, aves, reptiles y toda variedad de mamíferos terrestres y marinos.

El gancho del documental fue mostrar las prácticas sexuales que existen en el reino animal y evidenciar que muchas especies no las aplican sólo con fines reproductivos, pues ¿qué de reproductivo puede haber en la homosexualidad? Había sexo por el sexo mismo.

El programa establecía que a la hora de tener sexo, entre los animales todo está permitido: lesbianismo, travestismo, homosexualidad, bisexualidad, hermafrodismo, masturbación, transexualismo, y el más pervertido de todos, por ser el que menos se practica en la naturaleza: la monogamia.

Así pues pudimos ver como los machos de leones, primates, borregos cimarrones, tigres, delfines, tienen sexo con otros machos; o cómo las hembras de lagartija Cola de Látigo no necesitan de los machos ni para reproducirse, entregándose en el más puro y lésbico acto sexual.

¿Qué hubiera sido de Nemo si su papá Marlín, en lugar de buscarlo por todo el océano hubiera hecho lo que un pez payaso macho hace cuando pierde a la hembra? Sin duda alguna el pez de la “aleta feliz” hubiera envejecido con sus amigos de la pecera, mientras Marlín, después de cambiar de sexo como ocurre en la naturaleza, viviría felizmente junto a otro macho que cuidara de él.

Más de alguno envidiaría la condición hermafrodita de la Liebre de Mar, un molusco que tiene dos órganos sexuales, uno macho y otro hembra, a los cuales da buen uso, sobre todo durante el apareamiento, cuando se llegan a reunir hasta 30 individuos que se conectan uno a otro en un ritual que dura hasta tres días. Sin duda los campeones del sexo.

Ni mencionar a aquellos que con sus garras, manos, cuernos o aletas, se dan placer a sí mismos, o como las hembras bonobo, o chimpancés pigmeo, que son capaces de crear con ramas sus propios dildos o consoladores para darse placer.

Si todo esto existe en la naturaleza entonces ¿por qué considerar antinaturales o contra natura estas mismas preferencias sexuales en el ser humano? Por ejemplo, las instituciones religiosas no se detienen en su cruzada contra la homosexualidad en el mundo, siendo los musulmanes los más extremos, que castigan con la muerte a quienes sostienen relaciones sexuales entre personas de su mismo sexo.

Se empeñan no sólo en denigrar a toda persona homosexual, lesbiana, transexual, transgénero o travesti, sino a demandar que no se reconozcan sus derechos como seres humanos.

Incluso, se deja a decisión de la mayoría (que también es mayoría heterosexual), el reconocimiento a estos derechos, como está ocurriendo en Costa Rica, cuyo Tribunal Supremo de Elecciones autorizó el referendo para decidir si en ese país centroamericano se aprueban las uniones entre personas del mismo sexo, gozando con ellos de derechos como herencia, pensiones, seguro social y “bienes gananciales”. Esta situación por supuesto que ya ocasionó que la llamada “comunidad gay” de costarricense se oponga al método, pues se trata de un respeto elemental a los derechos humanos.

El rechazar las preferencias sexuales distintas a la heterosexualidad no es más que una construcción social, que así como se forma también se puede modificar y destruir. La naturaleza sexual del ser humano es basta, y no limitada a sólo una práctica como la heterosexual, pero todas deben tener garantizadas la libertad de su ejercicio pleno, como nos enseña con su sabiduría la Madre Naturaleza.

PD. El final del documental establecía que la monogamia era la práctica sexual menos ejercida. Si acaso algunas aves como el zopilote o mamíferos como la musaraña, que comparten su vida con una sola pareja (pero ¿se imaginan levantarse de la cama todos los días con un zopilote o una musaraña al lado?).

¿Armaos los unos a los otros?
Esto de armar a los agentes de Tránsito del Estado no es nuevo. Hace algunos años se hizo esta propuesta. Y hoy al igual que en ese tiempo el rechazo ciudadano es tajante, pues es como darle un arma a un delincuente, pues dejándonos de falsedades, en Veracruz los agentes viales se dedican a la extorsión institucional, es decir, por mandato. Sus jefes los mandan por la “cuota”.

Así que darles una pistola para que asalten a mano armada, sencillamente es impensable, inadmisible e inaprobable.

Comentarios cargados de sexualidad, quejas o sugerencias, dirigirlos a: rodrigovp76@gmail.com

1 comentario:

Gabriel Castillo dijo...

Saludos, visito por primera ves este blog, y bueno, libertad es aced lo que os plasca, y aunque respeto que soy gay tambien respero que no me respeten, las minorias juran que ser discriminadas, pero aveces es mera pluma de cada quien y bueno la naturaleza nos creo a cada quien diferente no, si alguien elije monogamia que chido no, si no pues que bien tambien

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